lunes, 26 de mayo de 2014

Crónica de la VII Trobada de Gaita de Boto y Homenaje a Mariano Pascual

Cartel de convocatoria

El pasado sábado 24 de mayo tuvo lugar en Zaragoza la VIII Trobada de Gaita de Boto Aragonesa. Estuvo organizada como las anteriores por la Asociación Bente d'Abiento (20 de diciembre). Este año la Trobada estuvo dividida en dos sábados consecutivos. El 17 de mayo se realizó una mesa redonda sobre la gaita de boto, dirigida por Pedro Mir Tierz, en la que hubo muchos asistentes y se habló de temas muy importantes. Dentro de unos días se publicarán las actas y podréis leerlo todo.

Taller de Cobla Ribagorzana

Dentro de un día dedicado casi íntegramente a las gaitas en Ribagorza, el 24 por la mañana Sergi Llena dirigió un Taller de Cobla Ribagorzana que tuvo una veintena de participantes, en el que explicó y enseñó la organización musical de esta cobla que ya viene funcionando desde hace unos años con repertorio ribagorzano.

Entre los asistentes al Taller de Cobla se encontraban los gaiteros de Graus Dani Carrera, Anabel Clavería, Ana Mur y Mariano Pascual; de Benabarre, Mari Carmen Bergua, cuyo hermano José Antonio también fué gaitero de Benabarre en los años '80 y '90 del siglo XX; de Albelda, Ramón Chesa, y de Tamarite José Luis Pérez.

También asistieron miembros del grupo Bucardo: Carlos Buey, Alberto Horna, Antonio Manero, Agustín Longares, Víctor Longares y Charo Giménez (acordeón).

Además, hubo otros gaiteros que se añadieron, con gaita, trompa o dulzaina.



Sergi dirigió la preparación de cuatro piezas, Arrastrat, Tonada de Comiat, Polca del Onso y Pastorela de la Seo. Esta última pieza se interpretó por la tarde ante el público asistente en el entreacto del concurso.

A mediodía muchos de los gaiteros participantes junto con miembros de la junta directiva de la asociación Bente d'Abiento y algunos de los concursantes de la tarde, tuvimos una comida de esas que hacen amigos. 
La mesa con los gaiteros ribagorzanos

Por la tarde volvimos al Centro Cívico La Almozara, donde se realizaban los actos, y en la puerta nos esperaban los gaiteros de la Banda de Gaitas de Boto Aragonesa, dirigida por Jesús López, que nos deleitaron con algunas piezas en los jardines.

Banda de Gaitas de Boto Aragonesa


La Banda de Gaitas en el interior.

La Banda de Gaitas acabó entrando en el interior del Centro para dar inicio a los actos vespertinos al son del Arrastrar, la Pllega y la Culebreta. Tarde también ribagorzana.

El presentador fué Joti, del famoso grupo Ixo Ray. Comenzó leyendo el programa de actos e inmediatamente empezó el concurso de Gaiteros de Boto. Hubo ocho participantes, acompañados de otros músicos e instrumentos, pero debiendo ser fundamental en las dos piezas a interpretar el uso de la gaita de boto. Como he dicho antes, entre la intervención del cuarto y quinto participante se hizo una pausa en la que intervino la Cobla mostrando una de las piezas aprendidas por la mañana, la Pastorela.

Al finalizar el concurso el jurado se retiró a deliberar y mientras tanto comenzó el previsto homenaje a Mariano Pascual, gaitero de Graus.

El presentador hizo una loa de los cuarenta y cuatro años de Mariano Pascual como gaitero de Graus, con un trasfondo de imágenes sobre algunos momentos de Mariano, la gaita y los gaiteros.

Homenaje a Mariano Pascual
Introducción de Eugenio Gracia

Allá en el 70 del siglo XX, cuando el mundial de México……..si, si!! …en blanco y negro, ya que eran pocos los que tenían la suerte de tener una televisión en colores......andaba por Graus un mozalbete de unos 10 años……y que ya estudiaba música, piano y solfeo.
Y todo gracias a sus padres, Mariano y Rosenda, el saxofonista, por que  así lo quiso la vida y ella cantante, que esto de cantar ya venía de la abuela…
Un buen día se lo llevo su padre al Centro Gradense y le presento a un tal José Antonio Betato… y le dio a Mariano, que así se llamaba el chico, una especie de flauta y unas cañetas. “Esto se pone así, y aquí los dedos…..y hala! A chuflar…!!” Y así se paso el verano Mariano, como tenia facilidad de leer música, pronto saco las melodías, y por las tardes se juntaba con Betato y este le enseñaba como tenia que sonar aquello.
Coincidió que aquel año, el Ayuntamiento de Graus compró tres gaitas gallegas para el dance, una sería para Mariano. Un buen día apareció por casa un señor, Vicente Turmo Ramí, a ver aquella gaita la cual se puso a trastear, y pronto Mariano se dio cuenta que aquello sonaba de otra manera a la que estaba acostumbrado, algo mas arcaico, más antiguo, y el chico se quedó con la copla.
Llegaban las fiestas, había que ensayar con el dance!!! ...que si vas pronto!! ...que si vas tarde!! ...gaiteros jóvenes y novatos!! ...y no veas tu la “caña” que les metían los danzantes!!
Y llego el día….víspera de la fiesta. Todos seguían las indicaciones de los mayores, a los Botalls a merendar. Luego trabucazos y cuando contesten del Puente, allá que vamos. Y así fue, una vez más llegaban los gaiteros a Graus para comenzar las fiestas. Que sensación tendría aquel chico de 10 años cuando en el portal de Chinchín todos los trabucos llamaban a la fiesta y ellos ¡a tocar!!...! a tocar!!
Pues parece que fue una buena sensación, ya que  así empezó la relación de Mariano con la gaita.
 
Graus, 1974. Grabación del programa Raíces de RNE. Sentado, Tonón de Baldomera cantando albadas. 
Gaiteros de izquierda a derecha, Ramón y Mariano Pascual.
Y así siguió, tocando para las fiestas y allá donde fuera necesario con el Grupo de Albadas y Dances de Graus. Al dance se unieron los amigos, el hermano y esto era mas llevadero, ya que eran los jóvenes ante tanto danzante mayor, aunque los años pasaban y ellos cogían solera.
Poco a poco surgieron contactos con otros gaiteros, y poco a poco esta comunicación llevó a Mariano a conocer gente afín al instrumento como Pedro Mir, Martin Blecua…
La vida quiso que Mariano pasara unos años trabajando en Barcelona, y esto le dio tiempo de investigar y descubrió unas fotos de unas piezas de unos instrumentos de Graus….”esto lo he visto yo…en un arcón…en Casa Baldomera…habrá que mirar”.
A partir de entonces armoniza la investigación y el ser gaitero….y vuelta para Graus. Y allí y después de muchos años de tocar la gaita se convierte en el presidente del Grupo de Dances y Albadas de Graus y esto conlleva más dedicación, más viajes, aprender más, investigar más…. ¿Y que pasa con las trompas?
Los años 90 fueron años de muchos viajes y muchas aventuras, una de ellas, el cambiar las gaitas. Las gallegas habían cumplido con creces su labor, gracias!! ….ahora llevaremos aragonesas….y así en el año 92 por parte de Mario Gros y Martin Blecua se cambiaron las gaitas en Graus.
Los años 90 también fueron años movidos. Aunque entraban y salían gaiteros del dance, este conservaba un buen numero de gaitas y el Grupo de Dances y Albadas de Graus gozaba de buena salud. Así un día Mariano dejo la presidencia y volvió a ser uno más…..y es que ya habían pasado unos años y ya no era aquel joven al que todos los danzantes le parecían tan mayores…..empezaba a ser al revés.
Cambió el siglo y aparecen nuevas ideas, una escuela taller de la que se encargaba Carlos Plana. Este fue el origen para que posteriormente Miguel Ferrer se dijera……”voy a construir gaitas”.
Se había pasado de sustituir a los gaiteros viejos allá en el 70 a tener un buen numero de gaiteros, y no solo eso, si no a poder construir y arreglar instrumentos. El Dance seguía su camino y los músicos empezaban a desarrollar su labor además y aparte del Dance.
Un buen día apareció entre los gaiteros Sergi y empezó una nueva etapa de desarrollo de las gaitas, de la música tradicional, del Dance en Graus………y de las trompas!!
Mariano Pascual empezó a tocar la gaita en el año 70…….y hoy sigue tocando.
Tranquilos, yo hago la suma…44 años!!
Empezó como sin querer, pero siguió y siguió. Con sus Dances y Albadas, y siguió investigando y siguió tocando, con el pueblo de Graus a sus espaldas.
La transformación en estos años ha sido notable, hay que renovarse, actualizarse, adaptarse a los tiempos…….parece que ya esta todo hecho…….pues no.
El camino sigue……y Mariano con el.
Hace aproximadamente 100 años los Gaiteros de Caserras desaparecieron. Hubo tiempos de transición con otros gaiteros monegrinos, y luego a partir de 1925, nunca han faltado gaiteros en Graus.
¿Que queda por hacer? Queda el origen. Volver a hacer que resuene los toques de aquellos gaiteros, con trompas y bot…..aunque sea 100 años después.
¿Como será el devenir de esta aventura musical? No lo sé, pero lo que si se es que Mariano estará cerca.
Gracias por tantos años de dedicación a la gaita…….y a lo que vendrá!!

 Texto: Eugenio Gracia
Fotos: Mario Gros, Pedro Mir y Mariano Pascual
De repente y fuera de programa, aparecieron Olga Orús y Salvador Cored, componentes de Hato de Foces y de Olga y los Ministriles, que quisieron sumarse al homenaje interpretando dos piezas dedicadas al homenajeado.

Salvador Cored y Olga Orús

A continuación, el presidente de la asociación Bente d'Abiento me hizo entrega de una placa conmemorativa ofrecida por la entidad como homenaje a todos los años de gaitero. Muchas gracias.







Como es natural en estos casos, hay que ser agradecido con la organización y con el público y leí un pequeño discurso que añado a continuación:

Dicen algunos que allá po’l’año 70 del siglo pasau, cuan yo va empezá a tocá la gaita, qu’el mundo en que viviban eba en bllanco y negro. Están prou equivocáus pues mi mundo teniba toz los colós del arco iris, toz los colós de la fiesta de Graus, de los dances de Graus, y sobre tó uno, el royo. El royo del botico de aquella gaita gallega que va sé la primera que yo va tocá. ¡Y qué maja eba! 
Mi maestro va sé José Antonio Betato, que por azares de la vida va dejá de soplá gaitas, y mi compañero de estudios aquel lejano verano, Antonio Baldellou. Al llegá la fiesta d’aquel año ya mos atreveban a fé bailá a los danzantes, siempre con l’ayuda del profesor. L’Ayuntamiento mos eba compráu gaitas gallegas nuevas en Zaragoza en Casa Mariano Bíu y más contentos qu’un crío con un caramelo van emprendé un viaje que mos ha traíu hasta hoy.
Dende l’año 1945 en Graus s’emplleaba la gaita gallega porque aquellas viejas gaitas que s’eban heredáu de los Gaiteros de Caserras ya no marchaban ben y no ñ’eba quí las fese nuevas. Hasta 1990 y con este instrumento, los gaiteros de Graus hén acompañáu los dances y las albadas, siempre como un elemento de fuerte carga simbólica para los grausinos, porque la gaita y su música no son solamente el instrumento de la fiesta. 
Como en otros pueblos que aún conservan sus viejos dances, la música de la gaita, sea el instrumento de la forma que quiera, es un símbolo de pertenencia a una comunidad que lucha por mantener sus peculiaridades, sobreviviendo a vaivenes políticos, a falsos folklorismos estandarizadores y que, como aquellas viejas campanas que tocaban a rebato cuando el pueblo se sentía amenazado por la riada, sus notas no sólo inician y acaban la fiesta; sus notas son el sentir de los grausinos, de los ribagorzanos. Allí donde suena la gaita, donde suena la Cardelina, no sólo está la fiesta. Allí se amontonan sentimientos personales y localistas, sí, pero que identifican y reconocen una tradición de siglos. 
En los años 90 reintrodujimos la gaita de boto aragonesa en Graus. Desde entonces y gracias a los muchos que habéis aprendido a tocarla o a construirla, vuelve a sonar en ámbitos sociales inimaginables cuando veinte años antes había dejado de sonar el último ejemplar en Sariñena. Hoy también suenan aquellas gaitas de los míticos gaiteros de Caserras, de quienes heredamos una tradición medieval. Cornamusas y chirimías, bot y gaitas..., es igual el nombre porque el tiempo lo cambiará pero sus notas legendarias, su sonsonete, están incrustados en la mente de los aragoneses. 
Suena la gaita y empieza la Fiesta. Dianas y procesiones, dances y pllegas llenan las calles, y cuando en las frescas noches de septiembre una voz popular, a veces desgarrada, rompe el silencio, suena la Albada. La gaita la introduce y la gaita la despide. Las notas de la gaita no distinguen de credos ni colores, sus notas son sentimientos en las manos del intérprete. La gaita no habla idiomas, si acaso uno, el de la música, pero tiene multitud de acentos, los que cada pueblo, los que cada gaitero le marca. Las manos del gaitero hacen llorar a la gaita y también la hacen bailar y a través del gaitero el pueblo celebra sus ritos cargados de paganismo, adorando a sus ídolos transformados a la religión oficial del momento. A través de la gaita el pueblo baila y también llora a sus seres queridos.
Por eso, la gaita representa mucho más que un simple instrumento festivo para momentos particulares. Se ha convertido en un instrumento especial para momentos especiales. Hoy ya no llena salones o plazas para los bailes. Hoy llena las calles acompañando a los danzantes, en un afán de erigirse en la antorcha de un pueblo que lleva a sus espalda siglos de historia en común, de vivencias diarias que le hacen igual al de al lado y al mismo tiempo diferente, particular. 
La gaita nos habla de unos tiempos pasados que sería de tontos esperar que volvieran. Pero también nos habla de un futuro en el que quiere seguir siendo protagonista, marcando la banda sonora de nuestra vida.
Esta ha sido la banda sonora de mi vida hasta hoy y espero que pueda seguir siéndolo muchos años.
Muchas gracias a todos.
Luis Mariano Pascual Mur

Después de estas palabras y como no podía ser de de otra manera, interpreté una pieza de Graus que no podía faltar hoy, la Albada:




Después de este acto el jurado hizo público su veredicto y se entregaron los premios a los concursantes.
 Los jueces, entre ellos Jesús Acero, Sergi Llena y Carlos Buey.
Algunos de los concursantes

Concursantes junto con miembros de la Banda de Gaitas al final del acto tocando la Culebreta.

Como final de este buen día y este gran acto, la Banda de Gaitas y los concursantes cerraron la tarde tañendo la Culebreta y el Bailes de los Mayordomos.

Seguirán llegando fotos y las añadiré. También espero que los que estuvísteis aportéis todo lo que veáis que me he dejado. 

Muchas gracias a la asociación Bente d'Abiento y a todos los gaiteros  y amigos que compartísteis este día.


jueves, 20 de marzo de 2014

Fotos de la presentación en Zaragoza del libro 
La Gaita en Graus











lunes, 3 de febrero de 2014

Discurso Homenaje a Antonio Baldellou

Homenaje a Antonio Baldellou Serena, Tony, gaitero.
Graus, 25 de enero de 2014

Ha llovíu mucho desde qu’allá po’l año 70 Betato mos enseñaba en el Centro. P'algunos fa mucho pero pa nusotros, con lo ben que mo l'hen pasáu con la gaita y con los danzantes, ha síu como antiayer. Betato va sé nuestro maestro. Teniba’l ritmo en la cabeza tan ben metíu que cuan va faltá él, los danzantes mos diban (y el que más Ramón Cosialls): más aprisa, más ritmo, que Betato’l feba mejor…. Pa’l año 1971 ya mos va dejá solos y no veigaz los nervios que se pasan con 11 años pa tení que tocá l’Albada al Santo Cristo… Tú, Tony, nunca vas querí tocála, dibas que lo fese otro… pero ixe otro siempre eba yo. Ixo sí, cuan llegaban a la calle la gaita tuya sonaba como un Cardelina. Clara, recta, daba igual qu’estases solo que con cinco más, pues el ritmo siempre eba'l que tú mos marcabas… y fijo, como un motor de gasoil qu’arrancas y no se para nunca…

Tonón de Baldomera eba nuestra faro. Siempre estaba al láu pa corregimos y marcámos el ritmo. Estaba obsesionáu porque tó salise siempre perfecto, que se bailase ben y por ixo teniban que tocá to lo ben que podesen. Ixo sí, cuan llegaban a los ensayos jamás mos vá dí debán de toz si lo feban ben u mal… La tarde del 12 mandaba al zagal, Baldomera Fillo, o a Betato o a tú a la cantina Celia y años dispués al Centro a buscá aquellos bocadillos de siete lleguas pllenos de tortilla de patata y jamón o de llomo, pa í a merendá antes de llegá’l puente. Mos contaba muchas cosas de Graus, de las tradicións, de las fiestas, pero nusotros eban unos críos. ¡Llástima no habélo podíu grabá entonces!

Enseguida van tení nuevos compañeros pues l’afición por tocá la gaita eba potente. El primero mi hermano Ramón, Fernando Riverola, Pepe de Maella, Bernabéu va torná algún año, Toñín de Baldomera que dispués va cambiá’l bot po'l trabuco y el canto d’albadas... No los quiero nombrá a toz, ya los hez lleíu en mi libro.

Los años pasaban y siempre, al llegá agosto, tornaban a los ensayos hasta que te vas cansá d’ellos y a los demás mos tocaba traballá más… pero, oye, sarna con gusto… Siempre detrás del segundo repatán vas veyé a los danzantes, la Fiesta, a Graus, con un punto de vista imposible de tení en otro llugá. Mos van presentá a políticos y van viví directamente accidentes de los trabucos, van conocé muchas presonas y personajillos, sentíban cantá albadas que paeceban milagros de la voz y otras que mejor dejálas está…

Eban de los primeros en llegá a la Pllaza pa formá a los danzantes y empezá la procesión. Durante muchos años van sé a la fuerza la referencia dentro del grupo porque eban los más viejos. ¡Cuántas veces van tení que diles a los repatáns por one teniban que í y one iban a bailá! Hasta explicáles one está Casa Maella…

¿T’acordas cuanta albaca mos tiraban de Casa Périz? ¿Y Catalané? Sacaba una paca entera y mo la tiraba, a piazos, cuan pasaban por casa d'él pa la Pllega. Mo la posaban en la faixa y dispués en casa unas broncas por lleva la camisa teñida de verde… Pa la Pllega siempre tenibas a tu primo Alberto invitáu en casa y teniban que recogete po la carretera… Pero dispués, ¡ay, copón!, chuflabas más que ninguno (y tamé te lo bebebas tó…). Eban años en los que teniban qu’empezá a las tres en punto p’acabá a las cinco qu’empezaban los toros. Aún no viviba ninguno al otro lau del río más qu'el Alcalde Subías y los de las Aguas….

Van empezá con aquellas gaitas gallegas de boticos de goma que s’encharcaban y cuan más tranquilo estabas tocán te soltaban un chorro de aigua más negra qu’el aceite quemáu. Eban de palosanto y marchaban muy ben. Pero un día te va traé una gaita aragonesa, con un boto que díbas que no te cabría debajo'l brazo. El boto va cabé pero los dedos no te llegaban a los foráus. Nunca hen sabíu si las manos eban chicotas o la gaita muy gran… Van tení que sacále la bordoneta y dejá solo el clarín. Así, siempre se sabeba cual eba la tuya gaita. Algunos, y no me miro a ninguno, diban que queribas imitá a Ramón Cosialls…

Teniban buenos trajes. De críos mos los feban en casa pero dispués mos los dejaba la Asociación. Yo procuraba siempre que si ñeba que cambiá algún traje de baturro, siempre los nuevos los estrenasen los gaiteros, que los cuidaban más que los de las cintas… Tamé van conocé la llegada del traje de volantes, los turbantes y los nuevos trajes de los repatáns.

De las cosas que mos van pasá por los llugás daría pa fé un libro más llargo que la Biblia… Con los dances hen íu a llugás como Gijón en 1974. ¡Quí l'heba de imaginá!... Tamé van í a sitios más cerqueta: La de veces qu’en bajáu a Balbastro y a Huesca. Otra vez van í a Binéfar, y pa podé bailá las cintas van tení que metémos de pareja dos gaiteros… Van está en 1971 en L’Aínsa cantán albadas y en el homenaje a Alfonso Zapater que le va fé el Heraldo en Zaragoza y aún m’acordo de un día en las Fiestas del Pilar que van í al Cachirulo, con Baldomera, a cantále albadas al Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga…

El último viaje con danzantes que vas fé al extranjero va sé el de Vilanova y la Geltrú, ya fa unos años… Pero no puedo dejá de recordáte aquel día en Huesca que los cabezudos heban lleváu unos cañizos con la idea de fé explotá las sandías orientán la onda explosiva hacia San Lorenzo y el obispo y los curas. Su error va sé fé una prueba al láu d’una gasolinera pos los mandamases de Huesca no les van dejá explotá ninguna más…

Tú con los críos no tenibas mucha relación. Cuan van creá el grupo de danzantes infantiles (ojo, las cintas infantiles ya existiban) sobre 1985, van partí el grupo pa la Pllega pero nunca vas querí í con ellos… Tamé é de dí que yo estaba más tranquilo de que ises con los grans y controlases a ixa caterba de gaiterez que teníban: Roberto, César, José Mari, Santi Monclús, Girón, Codoñer… Ahora, que tos hez acostumbráu a fé unas paradas tan llargas que acabá la Pllega antes de las ocho paece un milagro.

Hen compartíu más de cuarenta años de gaiteros en un llugá privilegiáu entre los danzantes y tenín la gran suerte de podé contá que los hen fecho bailá tan aprisa u tan despacio como mos ha dáu la gana. Hen conocíu a muchos y tamé muchas veces hen pensau en tirá los trastos, por supuesto a la cabeza de algunos. Pero ¿sabes, qué?…. Que mos saquen lo bailáu…

Los años pasan y veigo que t’has cansáu. Alguna vez m’ebas dicho que si seguibas eba porque yo t’empujaba pero tú nunca vas caé en la cuenta de que eba yo’l que seguiba porque tú seguibas. Este año ya mos has dejáu. Espero que no dejes de vení a almorzá con los gaiteros…

Mos hese gustáu que, como un famoso torero, heses esperáu a entrá po’l portal y, paránte debajo, t'heses despedíu de toz. Tú en cambio t’en has íu en silencio. Nunca vas gritá más que otros pero siempre vas sé ixa persona en la que los demás mos apoyaban y por tanto, imprescindible. En la segunda mitá de vida que te auguro llarga seguro que disfrutarás veyén a los gaiteros llegán po’l puente, entrán po'l portal acompañáus po los danzantes. Cuan vaigas a la pllaza a vé los dances siempre tendrás un sitio al lau nuestro y cuan po la noche sientas una albada podrás dí muy orgulloso: Yo va sé gaitero de Graus.


Mariano Pascual. Enero 2014.

lunes, 27 de enero de 2014

Homenaje a Antonio Baldellou Serena, "Toni"

Después de más de cuarenta años como gaiteros de Graus, nuestro amigo Antonio Baldellou Serena, Toni, ha decidido dejar de acompañar a dances y albadas con su gaita. Durante todos estos años fué una parte fundamental de los gaiteros de Graus, siempre en segundo plano pero siempre cumpliendo como el que más.

El pasado 25 de enero de 2014, el Grupo de Dances y Albadas de Graus le ha ofrecido un homenaje, compartiendo una buena mesa con sus amigos y compañeros gaiteros. En un sencillo acto en la sobremesa el Presidente del Grupo de Dances y Albadas de Graus, Raúl Ortega Carrera, le entregó una placa conmemorativa de este día y en recuerdo de sus años como gaitero.

Toni y Raúl
 
Esta bonita placa le entregamos a Toni

A la comida asistieron también varios miembros de la Junta Directiva del Grupo de Dances y Albadas, además de otros danzantes. También asistió otro viejo amigo de todos, Martín Blecua Vitales, gaitero de Sariñena. En la foto siguiente lo vemos junto a Toni, el cual lleva en sus manos una foto de los gaiteros del año 2012 firmada por todos ellos. Nos hubiese gustado a todos hacerle un homenaje público, multitudinario, pero Toni, con su discrección habitual no se dejó. 


Foto de grupo de los asistentes: De izquierda a derecha y de arriba a abajo, César Sistac, Martín Blecua, Raúl Ortega, Toni, Pepe de Maella o Pepe Melsa, Mariano Pascual, Jesús Torres, Joaquín Laplana, Nacho Nájera y Dani Carrera. Abajo Santi Vieites, Alejandro Egea, Joaquín Baldellou, Miguel Ferrer, Javier Aguilar. Falta José Ramón Colomina, que había ido a buscar a los Dalton...


Como gaitero que más años ha compartido con Toni, leí unas notas de algunas aventuras que hemos tenido durante tantos años con los danzantes de Graus. El texto completo vendrá más abajo. En la televisión que está al fondo se puede ver una de las diapositivas que estuvieron pasando durante todo el acto en las que aparece Toni tocando la gaita.

Se vivieron unos momentos muy emotivos y a muchos se les escapó una lágrima cuando entre todos se recordaron vivencias muy divertidas, como el viaje en 1974 a Gijón, del que Pepe Maella que fué como gaitero no se acordaba en absoluto. También hubo muchas risas, pues Toni es un cachondo. Más tarde tocamos gaitas, muchas gaitas. Solo nos faltó cantar, pero no somos muy cantadores los gaiteros de Graus... (tampoco los danzantes...). 

El vino lo trajo Nacho, de su bodega en Salas Altas. Muy buen Somontano. Martín Blecua trajo también vino de su cosecha de Castejón de Monegros. El primero tenía buquéeeee que dicen ahora y el segundo muy fino pero con mucho grado, muy buenos los dos.

Empezamos la comida con unos buenísmos surtidos de embutidos de Melsa como aperitivo acompañáus de un pan de la panadería de Campo que pediba a gritos unos huevos fritos...

Una buena paella, hecha un poco por casi todos con la superdirección de Toni, fué el primer plato. Excelente. Caldoseta porque a César le gusta así. Josérra, como teniba prisa pa cortá los calamares va aprovechá y se va cortá el dedo... no se si alguno se lo comería...





El siguiente plato fueron costillas de cordero, también de Melsa, que hizo César a la brasa en la chimenera.
Mos ván comé media docena cada uno y aún se van quedá sin fé casi otras tantas. No m'olvido de la esquerola que va traé César del suyo huerto, abundante, ben salada, y que amargueaba un poqué... Jesús s'en vá comé dos fuentes él solo...

 Las chuletas y costillas en la brasa

Después de un pastillo de calabaza y una trenceta, orujos y destilados hicieron las delicias de los presentes. 

Pero esto no podía acabar así y para continuar la juerga nos fuimos todos al Barrichós, donde celebraban la fiesta de la matanza del tocino. Allí los gaiteros tocamos hasta la hora de cenar.







miércoles, 18 de diciembre de 2013

Notas de actualidad:

En los años '70 quedábamos no más de 5 gaiteros en Aragón, y de ellos, 3 ó 4 en Graus. En los años '80 hubo alguno más hasta que aparecísteis los de Benabarre y más tarde alguno de Graus y algún otro en las ciudades. Los '90 fueron los del crecimiento en número y calidad: ya hubo gaiteros para todos los dances y escenarios. La gaita de boto casi desaparecida renacía. En este siglo XXI hemos visto un gran crecimiento del número de gaiteros y la inclusión nuevamente de la trompa de Ribagorza en sus grupos musicales. 

Hoy, en Aragón o en Cataluña hay un número inmenso de gaiteros y sacaires (pues el sac llevó el mismo camino que el bot...) y quien fabrique estos instrumentos. Tarota y trompa han vuelto (aunque a distinto nivel, por supuesto) y todos suenan en grupos como la Cobla Ribagorzana. Para los que hemos vivido todo ésto, ver a donde hemos llegado es una alegría tan grande que no hay palabras para contarlo sino simplemente para historiarla y que todo el mundo la conozca. 

La Cobla Ribagorzana, las Escuelas de gaita de Benabarre y Graus, los gaiteros de ambos pueblos y las formaciones similares ad hoc realizan un papel que parecía perdido después de muchos siglos de historia en nuestra tierra. Desde aquel dance de totxtes que se hizo en el año 1150 en Lleida en las Bodas de la Infanta de Aragón Petronila con el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, en el que seguro que hubo algún cornamusaire o chalamiero hasta los actuales dances, fiestas y conciertos como el realizado hace pocos días por la Cobla, han pasado 850 años en los que el patrimonio musical de estas tierras, siempre en discordia como sucede con Entenza-Antença: territorio en disputa, ha ido cambiando, evolucionando, pero manteniendo unos rasgos que han llegado hasta hoy y que debemos seguir cuidando. 

Muchas gracias a tod@s l@s gaiter@s por vuestra afición, por creer en aquellos que estuvieron antes que nosostros, por seguir con nosotros pues no sabéis lo solos que nos encontrábamos en aquellos años '70. Los que vivimos aquellos años hoy vemos cómo la gaita seguirá entre nosotros porque hay afición, mucha, y los dances, los totxets, seguirán teniendo sus gaiteros para la Fiesta...

Este año se ha "jubilado" un gaitero de Graus, Antonio Baldelloyu Serena "Tony". Empezamos juntos en 1970 y ya deja paso a otros. Cualquier día de estos vamos a darle un pequeño homenaje en forma de almuerzo, que es lo que más le gusta. Ya os contaré...